"Dijo en un tono muy serio: Mamá, ¿estoy muerto?
Y yo dije: no cariño, no estás muerto.
Y él sacudió la cabeza, mirando a todos confundido por algo.
Luego señaló hacia ti bailando y dijo:
Sino estoy muerto, entonces ¿por qué hay un ángel en nuestra casa?"